El austriaco Lukas Müller, campeón mundial de salto de esquí, quedó parcialmente parapléjico como consecuencia de una grave caída durante un entrenamiento, anunciaron este viernes los médicos que lo tratan en un hospital de Graz.
Los doctores no quisieron especular sobre si el deportista de 23 años será capaz de volver a andar.
Müller cayó pesadamente en la pista de Kulm, ubicada en la localidad austríaca de Bad Mitterndorf, y tras permanecer inconsciente por un breve lapso, fue trasladado en helicóptero al hospital.
El médico Franz-Josef Seibert dijo que el saltador «no puede actualmente mover sus piernas» y está «parcialmente parapléjico».
El doctor añadió que la operación a la que fue sometido, que fue un éxito, era necesaria para darle posibilidades de volver a andar, pero que eso será «cuestión de meses o incluso un año».
Müller, campeón del mundo junior en 2009, perdió el control de su esquí izquierdo durante la práctica y se golpeó con dureza sobre el piso unos 120 metros después.
La colina de Kulm es un gigante de la especialidad donde se pueden hacer saltos de hasta 240 metros.
Al parecer, su bota izquierda se abrió durante el impulso, lo que condujo al accidente. Todavía no se sabe si se rompió el anclaje o fue mal abrochada.
Müller es el segundo saltador de esquí en un año que sufre graves heridas. El estadounidense Nick Fairall quedó confinado a una silla de ruedas desde su caída en 2015 en Bischofshofen, durante el Cuatro Trampolines.
Lukas Müller, parapléjico tras una grave caída
