Tres años desde el accidente que cambió la vida de Michael Schumacher y sigue un hermetismo casi total de la familia y el entorno del siete veces campeón de la F1 acerca de su estado físico. Se sabe que las lesiones que sufrió el 29 de diciembre de 2013 mientras esquiaba en los Alpes franceses son gravísimas y que necesita asistencia personalizada en su casa, donde está recluído desde que abandonó el hospital en junio de 2014. No hay noticias oficiales, solo especulaciones y rumores limitados, porque muy poca gente tiene acceso a la situación del ‘Kaiser’. El que fuera su manager hasta 2012, Willi Weber, no comparte el criterio de la familia Schumacher y ha reclamado en la prensa alemana que se explique el verdadero estado del ex piloto.
“Es hora de decir la verdad a los aficionados”, declaró Weber en una entrevista a la revista alemana ‘Bunte’. Una petición muy alejada de la política de información de la familia Schumacher: “La salud de Michael no es un asunto público”, ha dicho en varias ocasiones Sabine Kehm, la mujer que ocupa el puesto de Webber en los últimos años como representante de Michael.
Weber no comparte esta forma de comunicar. “He estado batallando durante un tiempo porque la familia Schumacher no cuenta toda la verdad, pero me doy contra la pared, no escuchan mi consejo”, afirma Weber en ‘Bunte’, una revista que en el pasado recibió una demanda de los Schumacher por difundir información presuntamente falsa.
Pese a la gravedad del estado de Schumacher y a que el hecho de que no se ofrezcan noticias ha sido habiytualmente un trampolín para rumores alarmistas, Weber no pierde la esperanza de una recuperación: “Cuando estoy en casa y suena el teléfono, a veces pienso que será Michael para preguntarme cómo estoy”.
Willi Weber lamenta el hermetismo del entorno de Schumacher
