Jaden Barnes robó por un día el título de MVP de la jornada a los LeBron, Durant y compañía.
Un nombre desconocido para el gran público, pero que se ha convertido en el gran héroe de la pequeña localidad de Harrah en el estado de Oklahoma.
Barnes, un joven de 16 años con Síndrome de Down, es el mánager y fan número 1 de los Harrah Panthers, un equipo de instituto con el que debutó el pasado fin de semana y lo hizo a lo grande, desatando el delirio en el pabellón de su instituto.
El entrenador de los Panthers decidió dar la oportunidad a Barnes, al que sacó en el quinteto inicial para que viviera en primera persona el recibimiento de su afición.
Segundos después Barnes recibía a la altura del tiro libre y con una canasta limpia inauguraba el marcador entre los Panthers y el Bethel High School.
Una canasta que desató la locura en la grada como confesó el técnico de Harrah, Chad Rochelle: «No habíamos visto así a los aficionados en toda la temporada».
La NBA se rinde ante Jaden Barnes, joven con síndrome de Down
