Nacida en Santiago y criada en Puerto Plata, actualmente radicada en el sur del estado de Florida, está empezando a ver frutos en su joven carrera.Nicole no creció viendo lucha libre profesional. Como a muchos niños de su generación, sus padres entendían que era un deporte demasiado violento para su hija.
Sin embargo, muchos años después, un grupo de amigos la convenció para ir a su primer espectáculo de lucha profesional: WrestleMania 39.
Ese día marcó un antes y después en la vida de Nicole, al ver superestrellas de WWE como Rhea Ripley y Roman Reigns, encontró su nueva vocación: ser luchadora profesional.
Esa noche también marcó el momento en que Nicole Ripoll Martínez empezó su transformación en Nikki Blackheart.
UNA CIBAEÑA CON GRANDES SUEÑOS
Recientemente se coronó como campeona mundial en la división femenina de la empresa Coastal Championship Wrestling (CCW) y cuenta con varias publicaciones en sus redes sociales que han sido virales, con miles ‘likes’ y millones de vistas.
Sin embargo, esto es producto de un riguroso entrenamiento que, además del desgaste físico, también le pasó factura en lo mental.
“Fue bien difícil y no te voy a mentir, te voy a ser sincera, hay muchas veces que yo me desanimo porque no solamente lo físico, pero también lo mental. En la lucha libre hay muchas cosas que uno tiene que aprender”, dijo en una entrevista con LISTÍN DIARIO.
Todavía hoy, a más de dos años de empezar su viaje en el mundo de la lucha profesional, llega a su casa con moretones.
Cuando sale con amigos, personas se le acercan a preguntarle si está bien al notar los golpes en su cuerpo, a lo que ella siempre responde sencillamente con un “soy luchadora profesional”.
Pero todos los golpes, sacrificios y arduo entrenamiento valen la pena para Nikki, cuya meta es el estrellato en WWE, la empresa líder de lucha libre profesional, nombrando a Rhea Ripley y Stephanie Vaquer como sus “oponentes soñados”.
No obstante, esto no significa que llegar a WWE sea su único objetivo
Nacida en Santiago y criada en Puerto Plata, actualmente radicada en el sur del estado de Florida, está empezando a ver frutos en su joven carrera.
Nicole no creció viendo lucha libre profesional. Como a muchos niños de su generación, sus padres entendían que era un deporte demasiado violento para su hija.
Sin embargo, muchos años después, un grupo de amigos la convenció para ir a su primer espectáculo de lucha profesional: WrestleMania 39.
Ese día marcó un antes y después en la vida de Nicole, al ver superestrellas de WWE como Rhea Ripley y Roman Reigns, encontró su nueva vocación: ser luchadora profesional.
Esa noche también marcó el momento en que Nicole Ripoll Martínez empezó su transformación en Nikki Blackheart.
UNA CIBAEÑA CON GRANDES SUEÑOS
Recientemente se coronó como campeona mundial en la división femenina de la empresa Coastal Championship Wrestling (CCW) y cuenta con varias publicaciones en sus redes sociales que han sido virales, con miles ‘likes’ y millones de vistas.
Sin embargo, esto es producto de un riguroso entrenamiento que, además del desgaste físico, también le pasó factura en lo mental.
“Fue bien difícil y no te voy a mentir, te voy a ser sincera, hay muchas veces que yo me desanimo porque no solamente lo físico, pero también lo mental. En la lucha libre hay muchas cosas que uno tiene que aprender”, dijo en una entrevista con LISTÍN DIARIO.
Todavía hoy, a más de dos años de empezar su viaje en el mundo de la lucha profesional, llega a su casa con moretones.
Cuando sale con amigos, personas se le acercan a preguntarle si está bien al notar los golpes en su cuerpo, a lo que ella siempre responde sencillamente con un “soy luchadora profesional”.
Pero todos los golpes, sacrificios y arduo entrenamiento valen la pena para Nikki, cuya meta es el estrellato en WWE, la empresa líder de lucha libre profesional, nombrando a Rhea Ripley y Stephanie Vaquer como sus “oponentes soñados”.
No obstante, esto no significa que llegar a WWE sea su único objetivo