LA ESGRIMISTA HEYDDYS VALENTÍN ESTUVO A PUNTO DE PERDER UNA PIERNA

Después del peor diagnóstico, llegó su mejor versión…

Heyddys Valentín escuchó una frase que ningún atleta quisiera oír: “hay que amputarte la pierna”.

Era 2011, venía de conquistar una medalla de oro en los Juegos Centroamericanos de Mayagüez y de consolidarse como una de las grandes promesas de la esgrima dominicana. Pero una grave lesión de rodilla amenazaba con truncar no sólo su carrera… sino su vida como la conocía.

Su mundo se detuvo. Las lágrimas, la rabia, el miedo… todo llegó de golpe. ¿Cómo pasar de lo más alto del podio al quirófano con la amenaza de perder una parte del cuerpo?

Pero algo en ella se negó a aceptar esa sentencia. Y no estaba sola.

El entonces presidente de la Federación Dominicana de Esgrima, Junior Noboa, también se negó a rendirse. Gestionó su traslado a Cuba, donde especialistas lograron reconstruir su rodilla, y con ella, su confianza y su historia.

“El plan de Dios era otro. Pasé mi proceso, tuve que empezar desde cero, y fue duro. Pero después de ahí es que han venido mis mejores medallas”.

El proceso de recuperación fue lento y doloroso, pero el regreso fue inolvidable.

“ La primera competencia después que regresé de la lesión es para mí el momento más importante de mi carrera, porque después de estar a punto de perder una pierna, no sólo de ver morir tu carrera, sino de no volver a caminar, regresar fue algo muy bonito y emotivo”, añadió la condecorada atleta.

Desde ese regreso, Heyddys ha escrito una historia de perseverancia y logros: medallas en juegos panamericanos, centroamericanos , panamericanos y campeonatos nacionales, en un currículum que parece interminable, y al que solo le falta un podio olímpico y un título mundial para cerrar el ciclo de sus sueños.

Amor a primera vista

Su vínculo con la esgrima nació tarde, a los 16 años, cuando un amigo la motivó a probar el deporte. Venía del voleibol, pero desde el primer toque con el sable supo que había encontrado su verdadera pasión.

“La esgrima es un arte, es bonito, es estético, aparte de que te ayuda en lo que es defensa personal, te desarrolla en muchas áreas. En resumen, es un deporte con bastante razones para enamorar a quien sea”, describió Heyddys.

En apenas un año ya formaba parte del equipo juvenil nacional.

Profesional

Hoy, además de atleta, está a dos materias de terminar la carrera de Psicología Clínica, y sueña con seguir ligada al deporte desde otro rol. ¿Entrenadora o árbitra? Aún no lo decide, pero no descarta ejercer su carrera dentro de la federación, atendiendo el lado emocional de los atletas.

Actualmente se encuentra embarazada, pero no está retirada. Al contrario, planificó este 2025—un año sin competencias oficiales—para poder cumplir otro sueño: ser madre.

“Lo cuadré junto a mi esposo y mi entrenador. Era el momento perfecto para vivir esta etapa y luego competir en mi país con el corazón lleno”, explicó.

En cuanto a la vuelta a la competencia, su meta está clara: representar a República Dominicana en los Juegos Centroamericanos de 2026, en casa.

Crisis en Esgrima

A pesar de sus logros, hoy Heyddys también siente preocupación. La crisis interna que atraviesa la Fedomes ha impedido la participación de atletas en competencias claves, lo que la ha hecho descender del primer puesto en el ranking regional y del tercero a nivel de América.

“Nos han afectado mucho. Hemos perdido el ritmo, las posiciones, todo… Espero que se resuelva, porque quienes sufrimos más somos los atletas”, concluyó Heyddys. Tomado del Listín Diario.