Nick Newell, peleador con una mano y un récord profesional 14-2, firmó un acuerdo para pelear contra Kelvin Hackney (16-5) el 31 de mayo en Hartford, Connecticut, en CES 56. Newell no ha peleado desde julio del 2018, cuando perdió ante Alex Munoz por decisión unánime en «Dana White’s Tuesday Night Contender Series». Una victoria lo habría puesto en posición de firmar con el UFC.
A pesar de la larga espera para volver a la jaula, Newell está emocionado por la oportunidad en su estado natal.
«Se siente fantástico estar de vuelta allá afuera», declaró Newell. «No tuve la actuación que me hubiese gustado la última vez, pero sé que soy capaz de mucho más. Sé que soy élite en este deporte. Necesito un lugar para mostrarlo y frente a la afición de mi ciudad es el lugar perfecto para hacerlo».
Newell, de 33 años de edad, es una persona amputada por un mal congénito cuyo brazo izquierdo llega justo debajo de su codo. Aunque hace que sea más difícil pelear, ha prosperado en el deporte toda su vida. Newell fue capitán del equipo de lucha de la Universidad de Western New England a nivel colegial y después se convirtió en artemarcialista profesional en el 2009. Comenzó su carrera con marca 11-0, alcanzando una oportunidad para pelear por el título de peso ligero de la World Series of Fighting contra la actual estrella del UFC, Justin Gaethje. Newell perdió por nocaut técnico en el segundo round.
Newell dijo que el tiempo entre sus peleas nada tuvo nada que ver con lesiones y se debió a la paternidad. Él y su esposa Danielle tuvieron su primer hijo poco después de su último combate y necesitaba enfocar su tiempo en su familia.
«Quería estar allí para ella durante el embarazo», reconoció Newell. «Había muchas incógnitas, así que mi prioridad N° 1 era como padre. Pero ahora estoy listo para empezar a competir de nuevo».
