El mundo del atletismo que aún trata de digerir la retirada de Usain Bolt y ahora debe afrontar la grave lesión sufrida por Wayde van Niekerk, el hombre llamado a ocupar el trono vacante de la velocidad mundial. El sudafricano padece una rotura media y lateral del menisco y el desgarro del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha tras un mal apoyo durante un partido de rugby benéfico disputado en Ciudad del Cabo (Sudáfrica) el pasado 7 de octubre. Al principio, Van Nikerk restó importancia a las molestias pero tras pasar una revisión se conoció el verdadero alcance de su lesión.
El campeón olímpico y mundial de los 400 metros, único hombre en correr los 100, los 200 y los 400 en menos de 10, 20 y 44 segundos, respectivamente, será operado hoy mismo en la Clínica Steadman, en Vail (Colorado), y estará entre seis y nueve meses de baja mientras trabaja en su proceso de rehabilitación en la propia clínica donde será intervenido, en Doha y en Sudáfrica.
En 2018 no hay ni Mundial ni Juegos Olímpicos pero Van Niekerk se pierde los Juegos de la Commonwealth, que se disputarán en Gold Coast (Australia) a principios de abril.
«Tenía muchas ganas de competir en los 100 y los 200 metros de Gold Coast y esperaba participar en los campeonatos nacionales de marzo, así que este es un momento muy desafortunado», dijo el sudafricano en un comunicado.
«Esto es deporte y estas cosas pasan. Confío en que el equipo que tengo a mi alrededor, incluidos los profesionales médicos, hará que este proceso sea lo más sencillo posible. Tengo fe en que, si Dios quiere, podré competir nuevamente el próximo año. La recuperación total va a ser crucial, así que seré paciente, pero trabajaré lo más duro que pueda para volver a las pistas lo antes posible», añadió el plusmarquista mundial de los 400 metros, que además se había casado el pasado fin de semana.
Van Niekerk se lesiona de gravedad jugando al rugby y será baja seis meses
