El periodista Hajo Seppelt, uno de los principales artífices de la investigación y denuncia del caso de dopaje sistemáticos de atletas rusos a través de sus documentales en la cadena alemana ARD, recibió una llamada con prefijo del Reino Unido supuestamente de Sir Philip Craven, expresidente del Comité Paralímpico Internacional.
Durante la conversación a Seppelt, que anteriormente ya había tratado con Craven, las contestaciones de éste le parecieron extrañas, aunque la voz cuadraba con la del exmandatario, que en septiembre dejó de ser presidente del CPI. El periodista alemán, una vez que colgó, trasladó su sospecha telefónicamente a funcionarios del Comité Paralímpico.
El siguiente paso lo dio el director de Comunicación del CPI, Craig Spence, que llamó al número que Seppelt les había proporcionado, y al otro lado del teléfono contestó una voz de Europa del Este.
Esa voz desconocida le pidió que volviera a llamar cinco minutos más tarde y así hizo Spence, aunque en esa ocasión saltó un contestador que habló en ruso. Cinco minutos después, en la sede del CPI en Bonn (Alemania) y con el expresidente Philip Craven a su lado, lo intentó nuevamente y sí hubo respuesta.
Seppelt comenzó a hablar con alguien que daba la impresión de ser Craven. El propio Sir Philip, que estaba allí escuchando la conversación, inmediatamente escribió en un papel «es mi voz».
De hecho, la conversación giró en realidad sobre preguntas que realizaba el suplantado expresidente del CPI, quizá para que su interlocutor fuera quien hablase principalmente, y se sospecha que se trataba de preguntas preparadas usando grabaciones realizadas a la voz original, y es que hoy incluso se pueden llegar a empalmar palabras y frases con resultados creíbles.
Posteriormente el director de comunicación Spence dio a conocer los hechos, que el periódico británico The Guardian recoge, y según el cual incluso la emisora rusa RT emitió un fragmento de esa conversación en el que se criticaba al presidente del COI Thomas Bach.
Al respecto Spence ha declarado: «Esto pone de relieve la cantidad de personas que intentan hacer tropezar a los administradores deportivos en el período actual. Le contamos al COI lo sucedido porque alguien podría estar intentando hacerse pasar por Thomas Bach «, relata.
Cabe recordar también, que el Comité Olímpico Británico fue favorable al veto de Rusia como país de cara a los Juegos de Invierno y que Sir Philip Craven prohibió la participación de los rusos en los Juego Paralímpicos de Río 2016 cuando era presidente del CPI.
También es destacable recordar, que en agosto un grupo llamado Fancy Bears publicó en su página web los historiales médicos de atletas olímpicos como Simon Biles o las hermanas Williams, tras haber sido robados por hackers rusos a la Agencia Mundial Antidopaje. El caso de estas llamadas está en manos de la policía alemana.
Le suplantan desde Rusia al ex presidente del Comité Paralímpico
